Ojo por ojo ¿piedra por piedra?

Supongo que ya va siendo hora de actualizar, ultimamente tengo el blog un poco muerto.
De hecho creo que todavía no lo e dicho y aun a sabiendas de que ya es un poco tarde y de que la gente se habrá cansado de escucharlo/leerlo/decirlo, feliz año nuevo!
Aunque por norma general y visto lo que e podido leer puedo apreciar que aun habiendo pasado aquello de año nuevo, vida nueva sigue sin cumplirse.
Para mi personalmente el 2009 solo significa la continuación de aquella meta que tenía prevista para el 2008 y que por problemas no pude realizar. En mi caso no pido mucho, solo quiero poder salir de aquí y poder quejarme de lo difícil que es vivir de alquiler. De hecho ya tengo compañeros de piso esperando a que yo pueda ir y además son amigos en los que puedo confiar ¿que más se puede pedir? El único problema y el hecho por el cual no puedo ir todavía es la falta de trabajo.
No hay trabajo, por lo que no hay dinero y por lo que no puedo ir... es fácil de entender, aunque la falta de trabajo es algo que afecta a mucha gente y la falta de ofertas junto al (en ocasiones) exceso de requisitos es una de las tantas barreras
Recuerdo cuando el verano pasado porfin pude encontrar una oferta, el trabajo era de jardinero pero el horario y demás no estaban nada mal y el trabajo es mucho menos pesado de lo que pueda parecer, de hecho incluso es relajante y podía utilizar las tardes para seguir estudiando.
El caso es que para poder trabajar de jardinero me pidieron muy poco, tan solo me vería obligado a hacer un curso de dos meses para aprender un poco todo lo básico y observar como se realiza cada uno de los trabajos requeridos, el curso era en verano y para llegar a aquel lugar lejos de la civilización me vería obligado a hacer un viaje de 2 horas de tren de ida y otras 2 de vuelta... pero aun así mis ganas por poder salir de aquí quisieron que aceptara y aquel chico me envió al curso del cual me cogieron porque sabían que al salir de allí ya tendría el trabajo.
Aunque al terminar el día acabara muerto el hecho de poder lograr ese objetivo tan esperado hacía de los días más llevaderos, incluso puedo decir que disfrute de aquello, pero era demasiado bueno, por una vez todo encajaba y mi habilidad de "ser propenso a los accidentes" que llevaba un tiempo desactivaba pensó "ei, porque no le hago una visita a mi viejo amigo" y una semana antes de terminar el curso me asignaron una tarea sencilla. Tan solo tenía que coger una maquina con una hélice y un motor de motocicleta que se apoyaba con un garfio a una especie de equipo de protección a la cintura para poder levantarla y llevarla nivelando el peso. Aquella maquina tenía la potencia suficiente para destrozar rocas, troncos y todo lo que interpusiera en su camino y convertirlo en polvo (las piedras las transformaba en gravilla).
La maquina estaba equipada con una pantalla de seguridad de metal para que todo lo que la hélice pudiese lanzar con velocidad en dirección a la persona que la manejaba no le golpeara, y nosotros llevábamos un completo equipo acolchado, un casco, un protector de orejas (porque aquello producía un ensordecedor sonido) y unas gafs protectoras.
Pero como e dicho anteriormente y es algo que con el paso de los años e aceptado, es el hecho de ser propenso a tener accidentes (la mayoría de ellos inexplicables). En un determinado momento me veía obligado a pasar por encima de una roca mediana. Com anteriormente pude destrozar rocas mucho mayores sin ningún problema y con todo aquel equipo que te daba una sensacíon completa de seguridad no me lo pensé dos veces y tranquilamente avance. En el momento que la hélice entró en contacto con la roca la deshizo sin ningún problema, los problemas vinieron cuando la gravilla que saltó a gran velocidad rompió la protección de la maquina, partió por la mitad mi casco y me quitó las gafas y las orejeras... incluso mis gafas.
Aterrizando en mi ojo izquierdo
En aquel momento solo sentí un golpe seco en mi cabeza, acompañado de un rudo sonido y todo ocurrió tan rápido que hasta minutos más tarde no me di cuenta de que ya no llevaba nada de protección en la cabeza, ni siquiera sentía dolor y aunque no pudiera explicar aquello pude apreciar que mi ojo izquierdo lloraba y que apenas podía ver con él.
Cuando la maquina se detuvo y deje el equipo allí me dirigí al señor que llevaba dicho curso y él me dijo que me lavara el ojo y que me sentara allí al sol hasta que desapareciera el dolor.
¿Dolor? apenas sentía el ojo ¿que tenía que esperar?¿que hacía allí sentado al sol?
Todo aquello ocurrió a las 10 de la mañana y llegué a casa a las 16:30. Para colmo cuando entré a la cocina donde mi madre y mi hermano estaban, estos se llevaron una gran sorpresa seguida de un sobresalto y empezaron a preguntarme que si estaba bien y que había ocurrido. "Puede que tenga el ojo algo hinchado y que tenga como arena pero no creo que sea para tanto" pensé. De hecho en el tren varias personas me habían preguntado por mi salud y demás pero no le di mayor importancia. Cuando respondi que me encontraba bien, que no pasaba nada mi hermano me dijo que estaba lleno de sangre...¿sangre?
Me dirigí al espejo más cercano y allí pude observar, con el otro ojo (por supuesto), que era cierto.
Lloraba sangre, así que comí en pocos minutos (por suerte no mastico, tengo la habilidad de engullir como los patos) y me llevaron a urgencias, donde me extrajeron la gravilla del ojo y me dieron 4 pomadas para el ojo. Durante las 3 proximas semanas no pude utilizar ni gafas, ni lentes.
No podía ver la tele, ni entrar en Internet y todo el dolor que no sentí en un principio vino aquellas semanas. De hecho, solo dos pomadas eran para que se curara poco a poco, las otras dos eran para mantener el ojo dormido y también me dieron unas cajas de tranquilizantes
Cuando todas aquellas semanas pasaron lo único que me quedó fue una cicatriz en la pupila del ojo izquierdo y que se triplicaran mis dioptrías.
Pero lo más doloroso no fue aquello, cuando todo aquello sucedió llamé al lugar para decirles que el medico me había dado una baja y que aquella ultima semana no podría asistir, y como era lógico dijeron que no pasaba nada y que me cuidara. Pero aquella amabilidad fue toda la que mostraron, porque cuando regrese no me quisieron dar el curso como realizado porque había faltado más horas de las permitidas (contando las horas de la baja) y solo me lo darían si les trajera un papel del medico que explicara todo lo del ojo y el motivo de la baja... como pensando que no era motivo suficiente para una baja. Eran sus normas y ya que no estaban dispuestos a admitir que erraban no quedó otra que aceptar.
Fui al medico y él amablemente hizo el papeleo, pero a cambio me pidió otra cosa... el asunto ya parecía el típico cuento infantil donde el personaje tiene que obtener una cosa y para que se la entreguen le piden algo, que casualmente tiene otro y este segundo se lo da a cambio de otra cosa que tiene un tercero y así sigue la historia.
El medico me pidió un papel del seguro de este centro para él firmar la baja. La cuestión es que al pedírselo me lo negaron ya que en sus obligaciones existía el deber de llevar a cualquier persona accidentada al medico, cosa que en ningun momento se propusieron hacer y a sabiendas de que al seguro aquello no le haría gracia, omitieron todo aquello y me dijeron que no había pedido el papel en el plazo de 15 días.
Falso! lo pedí a los 5 días y aquello a mi no me lo negaron nunca, simplemente me dijeron que no lo pedí como era debido, todo por que yo le pedí el parte de incidencias y ellos decían que debía haber pedido los papeles del seguro (el parte de incidencias son los papeles sobre los accidentes que puedan ocurrir y estos se pasan al seguro)
Lo mejor vino cuando no solo no me ayudaron en ningún momento, tampoco me quisieron dar el curso porque no aceptaban mi baja, ni me dieron el parte de incidencias. ¿porque? muy sencillo, porque ellos nunca hicieron un parte de incidencias.
Era incluso gracioso pues según ellos todo aquello no había ocurrido nunca, se supone que me había ido a las 6 de la mañana de casa, para volver a las 16:30 llorando sangre por tener el ojo engarzado con un par de decenas de piedras minúsculas y una un poco mayor clavada en la pupila y se supone que todo aquello había ocurrido en el mágico país de Oz
Así que no hubo más remedio, tras pedirlo durante semanas amablemente no quedó otra que hacerlo por el método legal y un pariente que trabaja en una aseguradora dejó algo claro. Tras todas las incidencias cometidas les quedaba dos opciones
La primera era darme el curso por hecho (lo cual era lo lógico pues había realizado todo menos una semana por una baja) y olvidar lo ocurrido o una indemnización. La sorpresa vino cuando unos días más tarde llegó la noticia de que no solo no pensaban darme el curso, me habían indemnizado con poco más de lo que yo tenía en aquel momento en el bolsillo y aquello dejó de ser frustrante.
Agotamos toda la amabilidad que teníamos y nos rebajamos, acercándonos a su nivel (algo de lo que no estoy orgulloso) . Es sencillo, en estos tiempos puedes intentar hacer las cosas bien o puedes pisar a los que te pisan
Con el tiempo y viendo que todo aquello no solo no llevaba a ningún lado, además fastidiaba y la vida ya es complicada de por si como para ir complicandola.. se quedó en nada (de todos modos tarde tanto que me quedé sin el puesto de trabajo y por tanto, sin cumplir mi objetivo)
Hoy (tras 6 meses) me a llegado la noticia de que el seguro lo a aprobado y si algo e aprendido es que existe gente tan cabezona, que prefiere gastarse una pasta indemnizando a alguien antes que imprimir un papel y admitir que se esta equivocado ^^u
Por otro lado y cambiando de tema, siempre soy yo el que dice que necesita salir de aquí e ir a cualquier lugar y buscarse la vida porque por muy duro que sea, no se podrá comparar al dolor de seguir aquí. Ahora se que mi hermano tiene planes para este verano, irse a marrakech y mis padres tienen planeado irse a Alemania
¿como es posible que sea el único que no tenga nada planeado? si alguien tiene algún plan absurdo y busca gente dispuesta a realizarlo que sepa que me apuntaré gustosamente ^^