lunes, 15 de septiembre de 2008

La Cigarra y la Hormiga (versión un poco modificada)

Había una vez una Hormiguita y una Cigarra. Durante todo el verano la Hormiguita trabajó sin parar, pintando el tejado con una extraña pintura que se queda como plastificada para que no hayan goteras... No aprovechó el sol, la brisa suave del fin de tarde, ni de la charla con amigos tomando una cervecita después de un día de labor.
Mientras, la Cigarra sólo andaba jugando a rol, viendo anime, saltando en conciertos, no desperdició ni un minuto siquiera, aprovechó el sol, disfrutó muchísimo sin preocuparse con el mal tiempo que estaba por venir.
Pasados unos días empezó el frío, la Hormiguita y la Cigarra se metieron en su pobre guarida repleta hasta el techo de comida.
Cuando llegaron las primeras lluvias del otoño el tejado de la habitación de la Cigarra tenía una gotera, que mojo el armario, que tenía un tablón de madera que al colocarlo dejaron mal pegado y al mojarse se soltó, golpeando la cabeza de la Cigarra

Moraleja: La protección de aquella pintura era realmente penosa y la Cigarra a aprendido a cambiar la posición de la cama en temporada de lluvias ¬¬

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